Estamos a punto de finalizar el año 2016. 16 años desde aquel ‘crítico’ año 2000 y no hemos sufrido ni el vanido ‘efecto 2000’, ni los ordenadores se han vuelto locos, no se ha acabado el mundo y tampoco, ya sea por desgracia para unos y por suerte para otros, han llegado los coches voladores. Es más, no sólo seguimos consumiendo petróleo a espuertas, sino que los automóviles siguen teniendo cuatro ruedas, unos pedales y un volante para llevarlo por donde queremos o eso al menos esa es la teoría, porque algunos no saben muy bien qué hacer con todo eso.
Lo que sí hemos podido ver es un cambio en los gustos de los conductores y un avance importante en tecnología. Hemos visto como marcas consideradas ‘low cost’ o baratas, se han posicionado entre los generalistas y se han asentado en el mercado como una alternativa seria frente a sus rivales, no en balde y esto es algo a tener muy en cuenta, una marca como KIA ha sido considerada de las más fiables del mercado superando a otras como Peugeot, Ford o Toyota. Y no hemos mencionado cualquier marca, sino unas de las más afianzadas del mundo entre las que se encuentran la que fue el mayor fabricante del mundo en alguna ocasión; Toyota.
Vamos a terminar el año con la confirmación de que los gustos de los conductores son muy ‘volátiles’. Hemos visto cómo triunfan en su día los cupés medios con motores pequeños (Hyundai Coupé, FIAT Coupé, Renault Mégane Coupé, Opel Astra Coupé…), hemos sido testigos como el diésel se ha hecho dueño y señor de todo el mercado, viendo la que se ha liado con la estafa de Volkswagen trucando los motores, suponiendo, o casi, el principio del fin y veremos terminar el año con un dominio cada vez mayor de los SUV con las marcas lanzando propuestas sin parar. Están casi todo los fabricantes presentes en mayor o menor medida. Hay quien tiene dos modelos, hay quien tiene tres, los hay incluso con cuatro variantes y se pueden encontrar firmas como Porsche, con el Cayenne o el Macan, Maserati con un SUV llamado Levante, el cual tiene depositados muchas expectativas y es el encargado, en teoría, de llenar las arcas con muchos dividendos y tenemos hasta una propuesta de Bentley, que ha sido capaz de ‘pervertir’ un fabricante de tan noble estirpe con un motor alimentado por gasóleo. Incluso Rolls-Royce y Aston Martin preparan su desembarco, aunque este último está tardando en exceso.
La primera unidad del SEAT Ateca salió de la planta de montaje el pasado 22 de abril, habiendo vendido en apenas unas semanas 500 unidades y sin que la gente viera el coche en vivo y en directo. Ningún otro modelo de SEAT ha logrado tantas reservas antes incluso de comenzar las ventas. Pueden parecer pocas, 500 unidades no son nada, pero en el mes de octubre se habían superado los 30.000 pedidos y sólo en el primer mes había encontrado 4.000 compradores, mientras SEAT registraba un beneficio operativo semestral de 93 millones de euros, un 77% más que en el mismo periodo del año 2015. Su diseño es cierto que resulta atractivo y la gama comienza en unos interesantes 18.800 euros. Algo tendrá que ver, ¿no? Lo más curioso es que la versión más vendida ha sido el SEAT Ateca TSi 150 Xcellence con el 40% de los pedidos, dejando un 25% para el TDi de 150 CV. Y si, todos con tracción delantera, con sólo el 10% equipado con tracción total.
Pero ojo que esto no es todo, el SEAT Ateca ha sido premiado con el ‘Best Buy Car of Europe 2017’ en los galardones AUTOBEST 2017, uno de los más prestigiosos del continente. También se ha llevado el ‘coche SUV 2017’ de la revista Car and Driver, el ‘coche del Año en Cataluña 2017’ entregado por la Asociación Prensa Motor Catalunya’ (APMC). Se queda el ‘Premio ABC Mejor coche del Año 2017’ y para rematar, también ha logrado el premio ‘Coche del Año de los Lectores 2017’ del Grupo Editorial Prensa Ibérica y del periódico La Vanguardia. Si esto no es dar en el clavo, que venga alguien y nos lo explique.
Además de mejorar la imagen un tanto maltrecha, como la que ha ido acumulando SEAT con la última generación de modelos, es el mejor ejemplo que se puede encontrar sobre el absurdo éxito de los SUV en toda Europa. Y decimos absurdo por la locura general que existe alrededor de estos coches y por su nivel de ventas, que parece más una invención que algo totalmente real.
